Hoy hablamos de un tema controvertido, evitar que nuestro perro ladre, para lo cual hay que tener paciencia y comprensión. Vamos a ver la mejor manera de entender porqué ladra y las maneras que nos ayudarán a evitarlo, pero además de la comprensión y las tácticas, la paciencia es un ingrediente que siempre ha de estar presente.
¿Por qué ladra mi perro?
Un perro no es un peluche al que dar mimos de vez en cuando que come y hace sus necesidades y ya está, nuestro perro está vivo y hay cosas que le gustan y otras que no igual que a nosotros, además necesita comprender el mundo para no asustarse de él prácticamente igual que nosotros así que, veamos por qué a veces ladra sin parar igual que las personas gritan o los bebés lloran.
- Soledad: La soledad no nos gusta a los humanos, entonces, ¿por qué le iba a gustar a tu perro? Por supuesto hay perros y perros, razas y razas. Pero hay que tener claro que la soledad no es inherente al carácter del perro puesto que es un animal de grupo, por ello es lógico que no sea feliz con ello, pero como es inevitable que a veces pase un tiempo solo vamos a tener que hacerle comprender.
- Falta de socialización: Es altamente importante comprender y conocer la vida para no asustarnos o sentirnos fuera de lugar en cualquier situación, cuando tenemos un hijo y vamos por la calle constantemente le enseñamos colores, edificios, coches, trenes. Con nuestro perro no es diferente si queremos que nos se asuste y reaccione mal ante cualquier estímulo debe conocerlo desde siempre. La socialización a la edad temprana de 3 meses aproximadamente es fundamental para su equilibrio mental.
- Incomodidad: Es muy importante sentir la zona de confort cerca de nosotros y más todavía si hay situaciones complejas, por lo que es imprescindible que tu perro tenga a acceso a algún lugar en el que se sienta protegido y pueda ir a él en vez de desahogarse con ladridos.
- Efecto “dominó” : Si un niño llora el mio también, si un perro ladra el mio también. Para evitar esto entrará en juego la socialización y por tanto costumbre a oír perros ladrar y el respetoque sienta nuestro can por nosotros de manera que sepa que no queremos que ladre sin motivo.
¿Cómo hago para que mi perro no ladre?
En el anterior punto hemos visto las causas que pueden llevar a nuestro perro a ladrar ahora veremos como hacer para que nuestro perro no ladre. Creo que deberíamos distinguir entre tácticas basadas en la comprensión e interiorización y otras tácticas basadas en soluciones digamos “externas” porque distraerán con algo la atención del can para evitar su nerviosismo.
Tácticas de comprensión
Van a estar basadas en conseguir que nuestro can entienda que no ha de ladrar, debe entenderlo de verdad y para ello es necesario que tenga un conocimiento real de lo que es un estímulo extraño de verdad de lo que no lo es y también será fundamental la conexión que creemos con nuestro amigo porque sino nos respeta no tiene porque hacer caso a nuestras indicaciones.
- Socialización: Desde cachorro debemos introducirle en el mundo, con sus diferentes ruidos, olores y colores. Desde edad temprana debe oír coches circulando, pitando, debe ver a otros perros ladrar y a niños llorar así como, es bueno acostumbrarle a que a su hogar llegan invitados y que eso no significa que sean intrusos, debe jugar con otros perros y saber que existen ruidos como los de la ambulancia.
- Desensibilización : La fase anterior es importante para que nuestro perro tenga equilibrio mental, pero podemos encontrarnos en la situación en que haya cogido miedo a algo especialmente ante lo que se recomienda un proceso de desensibilización que consiste en exponerle paulatinamente con precaución, cuidado y en pequeñas dosis al estímulo causante hasta que se habitúe a él. Mucho cuidado para evitar un miedo mayor.
- Adiestramiento: Un perro debe ser educado por varias razones no solo por el hecho de la diversión que produce que se siente cuando queramos, sino porque va a crear un vínculo estrecho con el dueño y si lo crea lo respetará, lo considerará líder de su “manada” y entenderá que no puede hacer lo que desee siempre, debe obedecer. Si le enseñas a hablar podrás enseñarle a callar.
Tácticas de distracción
Mientras estamos en los procesos anteriores que pretenden la comprensión de la vida y de las normas por parte de nuestros perros en ocasiones tenemos que lidiar con situaciones de ladridos excesivos y la molestia que conllevan por ello necesitaremos soluciones rápidas en esos momentos para ello tenemos ciertas técnicas de distracción.
Por otro lado decir que aunque necesitemos técnicas de solución rápidas nunca debemos “premiar” los ladridos indeseados de nuestro perro, es decir, nunca tenemos que coger en brazos, acariciar o tratar de calmar con mimos los ladridos pues estamos premiando y condicionando su actitud para que la repita.
Para distraer a nuestro perro van a jugar un papel muy importante los juguetes, nuevos y variados, sobre todo cuando le dejemos solo debe tener siempre algo con que distraerse, que le gusta y a lo que no esté acostumbrado para que le lleve un buen rato.
Por otro lado podemos alejarle a un lugar de la casa donde sea complicado que le lleguen estímulos del exterior, donde podamos estar seguro que allí no existan. Alejarle cuando vaya a estar solo o llevarle hasta allí ante sus ladridos.
